Hay días en que te levantas dispuesto a comerte el mundo y días en que te levantas y lo primero que piensas es: ''Qué mierda de vida...''. Pero supongo que eso es algo que no depende de nosotros, sino de nuestro estado de ánimo. O quizás dependa de con que pie nos levantemos. La gente suele decir que si te levantas con el pie derecho estás de buen humor, y, por el contrario, si lo haces con el izquierdo, el mal humor se apodera de ti. Yo, personalmente, creo que eso es la mayor estupidez que he oído en mi vida. Pero yo no soy nadie para judgar lo que dice la gente. Y, quien sabe... Puede que hasta sea cierto. La vida está llena de sorpresas, y cada dos por tres nos topamos una; da igual de que tipo sea, siempre nos sorprenderá. Yo lo único que tengo claro en esta vida, es que mi estado de ánimo ya no depende de él; ya solo depende de mis pies.

 

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